19 Dec, 2014 Young Shang Envase de plástico

Pero eso no siempre ha sido así. Ni de lejos.
 
Las personas de cierta edad ciertamente pueden recordar una época en la que el agua embotellada era una propuesta única en Estados Unidos y ciertamente no era de plástico.
 
El PET ha sido utilizado durante años en el mercado de botellas de agua de un solo uso, impulsándolo a alturas antes impensables.
 
Pero los primeros días del negocio estuvieron dominados por el vidrio, con marcas como Perrier y Evian que llegaron desde Europa, mostrando a los estadounidenses que el agua potable no tiene que venir exclusivamente del grifo.
 
Esos días de los años 80 pronto dieron paso a principios de los años 90, cuando el plástico comenzó a imponerse en el mercado.
 
Y el resto, como dicen, es historia.
 
“Creo que una de las cosas notables, cuando retrocedes a la década de 1980, es que la categoría de agua embotellada de un solo servicio prácticamente no existía en ese momento”, dijo Gary Hemphill, director gerente y director de operaciones de la empresa de investigación y consultoría Beverage Marketing Corp. “Puede que haya habido algunos pequeños negocios por ahí.
 
“El concepto de agua como bebida refrescante se introdujo en la psique humana en la década de 1980, cuando aparecieron en el mercado importaciones elegantes como Evian y Perrier”, dijo Hemphill, en botellas de vidrio.
 
El agua embotellada de un solo servicio, durante gran parte de dos décadas, tuvo un crecimiento constante. Año tras año, el segmento experimentó un crecimiento robusto sin fallas.
 
Durante 16 años consecutivos, hasta 2007, las botellas de agua de plástico de un solo servicio disfrutaron de un crecimiento de dos dígitos en porcentaje.
 
“Las tasas de crecimiento eran rutinariamente superiores al 20 por ciento anual durante muchos años, desde principios de los años 90 hasta bien entrada la década de 2000”, recordó Hemphill.
 
Luego llegó la Gran Recesión, lo que provocó que el crecimiento se desacelerara considerablemente en 2008, según la Asociación Internacional de Agua Embotellada, antes de caer realmente en 2009.
 
Un artículo reciente en Bottled Water Reporter, publicado para la asociación, indica que el segmento de PET de un solo servicio de la industria del agua embotellada ha crecido cada año desde 2009 y alcanzó los 6.7 mil millones de galones en los Estados Unidos el año pasado.
 
“La categoría está creciendo nuevamente. Así que ha sido un rendimiento bastante notable”, dijo Hemphill.
 
El crecimiento del agua embotellada, donde el envase de un solo servicio representa aproximadamente dos tercios del mercado, ha llevado a Hemphill's Beverage Marketing Corp. a predecir que superará a las bebidas gaseosas como la categoría más grande en términos de volumen en Estados Unidos en tres o cuatro años.
 
Ron Puvak, director de marketing y desarrollo de nuevos negocios en Plastic Technologies Inc., ha estado involucrado con botellas de agua de plástico durante mucho tiempo. Su empresa, con sede en Holland, Ohio, se dedica al diseño y prueba de envases de plástico.
 
“Hubo un momento en el que pensé que ninguno de nosotros pensaba que los estadounidenses beberían agua embotellada, siendo sincero. Fueron Nestlé y Perrier quienes iniciaron ese proceso aquí”, dijo. “Así que desde esa perspectiva, el aumento ha sido sorprendente.”
 
Puvak incluso recuerda una época en la que la historia de las botellas de agua de plástico no era un cuento de éxito del PET.
 
“Aunque no lo creas, en realidad comenzaron con PVC. Muchas de las botellas europeas comenzaron con PVC. Tuvieron que cambiar rápidamente cuando todo eso les salió mal”, dijo Puvak.
 
El cambio al PET permitió que el mercado despegara.
 
La reducción de peso también ha cambiado el mercado de las botellas de agua con el tiempo, con algunas opciones que actúan casi como una bolsa.
 
“Creemos que a veces hemos ido demasiado lejos”, dijo Puvak sobre la reducción de peso. “Hay una expresión que nos gusta decir, ‘Es una bolsa con cierre’. Y estamos impulsando el agua hacia los envases flexibles.”
 
Ciertas áreas del mundo ya han adoptado las bolsas para el agua, pero en Estados Unidos todavía se prefiere un empaque más rígido, dijo.
 
“Seamos realistas, el lugar más fácil para reducir costos fue reducir el material porque representa un porcentaje muy alto de los costos. Así que eso fue muy fácil de hacer. Ahora tenemos que buscar otras formas de hacerlo”, dijo.
 
Cuando salieron al mercado por primera vez, las botellas de agua tenían el mismo peso que las botellas de refrescos carbonatados, recordó Puvak. “La razón fue que los grandes propietarios de marcas no querían cambiar el equipo.”
 
Eso obviamente ha cambiado a lo largo de los años con líneas de llenado ahora dedicadas al agua, lo que permite reducir el peso.
 
Crear este tipo de envases livianos también ha requerido que la industria del agua embotellada cambie la forma en que llena las botellas, dijo Puvak.
 
“La industria de las botellas de agua es principalmente de procesamiento en línea. Por lo tanto, soplan sus botellas, las llenan, todo en la misma operación. Y eso ha sido probablemente una de las mayores dinámicas. A medida que las hacen más ligeras, ya no pueden enviar un paquete tan liviano”, dijo Puvak.
 
“La botella se mantiene en el proceso por el acabado hasta que se llena, se tapa, se etiqueta y luego se pasa a la paletización”, explicó.
 
Independientemente del peso de una botella, ha sido el plástico lo que realmente ha permitido el desarrollo de toda la industria de agua embotellada de un solo uso.
 
“Lo que realmente lo impulsó fue la botella de plástico. Tiene esta capacidad de volver a cerrarse, ser irrompible y ser liviana. Estos tres factores clave”, dijo Hemphill.
 
El plástico también ha permitido a la industria reposicionarse y dejar de ser solo un producto de prestigio a precios premium.
 
“Con la llegada de marcas nacionales al mercado, envasadas en botellas de un solo uso, se adoptó un enfoque de marketing diferente. Realmente se apuntaba a consumidores más conscientes de su salud que buscaban agua pura. Era una opción de bebida refrescante saludable”, dijo Hemphill.
 
“Lo que ocurrió es que el mercado se ha movido al compás de los estilos de vida de los consumidores. Hoy en día, los consumidores son mucho más móviles. Es más probable que coman y beban mientras están en movimiento. Por lo tanto, los productos y los envases en los que se venden son un reflejo de cómo vive su vida el consumidor en estos días”, dijo Hemphill.